El esperado regreso de Corona Capital a Guadalajara lleno de rock

Danna García
Danna García

Guadalajara es sinónimo de fiesta y este año Corona Capital volvió a pisar tierras tapatías con mucha fuerza después de casi 3 años.

Como es digno de la marca Corona Capital, esta edición logró un balance perfecto entre propuestas nuevas y bandas que amamos de toda la vida. La casa para su segunda edición fue la Arena VFG, el sol estaba a tope y la gente comenzó a reunirse en el escenario Corona para ver a la banda de electrorock británica Metronomy para después dar paso a Chvrchs, quienes con un set diferente al de su visita a CDMX y toda la energía, dieron por terminado su tour en México.


Como diría Debbie Harry, the tide was high entre ver a The Strokes y Blondie, pero con algo de organización se logró ver a ambas bandas presentar un compilado perfecto entre sus hits clásicos y su nueva música dejando claro que el rock definitivamente no está muerto.
El domingo arrancamos con el productor Simon Henner, mejor conocido como French 79 y que ha colaborado con artistas como Husbands, Nasser y Kid Francescoli, quien logró con un live set lleno de sintetizadores y percusiones colocar en el mood de fiesta a los acalorados fans que se reunían para el segundo día de CCGDL.


La carpa Viva fue el escenario must este día ya que acto seguido se presentó el dueto alemán Digitalism quienes durante 18 años han puesto la vara alta en el mundo del indie dance con su sonido único y energía desbordante. Tove Lo, quien ha colaborado con Alesso, Flume y Martin Garrix fue sin duda uno de los actos más esperados. Nombrada la reina del dark pop sueco por Rolling Stone, enamoró a sus fans tapatíos con su estilo irreverente, presencia escénica, letras crudas y sonido provocativo, por supuesto cantó desde “Habits” hasta su hit para la serie Euphoria, “How Long”.

Para terminar un fin de semana perfecto, The Hives y su excéntrico vocalista cerraron el escenario Kia con un energético show, y si han visto en vivo a la banda sueca, sabes que no solo es despeinarse al ritmo de su inconfundible garage punk-rock sino reír, también es cantar, agacharse, brincar y estar dispuesto a hacer todo lo que Pelle Almqvist nos diga que hay qué hacer.

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