Todos hemos llegado a escuchar de Burning Man, que si es o no un festival, la forma en la que podemos ir y lo que tenemos que seguir, pues esta celebración va mucho más allá de lo que todos conocemos en la escena electrónica como festivales. Hay que dejar en claro, en primera instancia, que Burning Man no es un festival, sino un ciudad temporal en el desierto.
Esta es toda una increíble experiencia donde el público es la parte más importante, pues son participes de todo lo que envuelve a Burning Man en su totalidad; que también es muy conocido por todas las piezas de arte que están puestas en el desierto y si bien, cualquiera puede participar para crear arte, ponerla y luego llevársela sin dejar rastro, hay algunos lineamientos que deben seguir, así como llenar una aplicación, pues al último se elegirán las piezas que se podrán instalar.
Ahora bien, todo el concepto de esta ciudad en el desierto es único y es mayormente reconocido por la estructura anual que termina quemandose, de ahí el nombre, y en esta ocasión es Kate Greenberg quien se encargará de esta exposición, donde se puede apreciar el ya famoso hombre postrado por encima de una estructura que tiene un tanto características de una catedral o algo por el estilo, donde tiene cuatro entradas que representan cuatro portales de conexiones y un quinto que es través del hombre mismo, en total, un multiverso como el mismo nombre de la estructura “Multiverse Man Base” para la edición 2020 que va del 30 de agosto al 7 de septiembre en Nevada.