24 y 25 de febrero, uno de los fines de semana más esperados por los amantes de la música electrónica en México, por fin había llegado. Esto equivalía a la quinta edición de EDC México, 2 noches bajo el cielo eléctrico donde miles de personas se han reunido para bailar con los distintos artistas encargados de poner a sonar la música en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Alrededor de 230,000 personas se dieron cita en este lugar que ya es considerado “casa” para muchos.
Por fin llegó el fin de semana y con ello todos los nervios y la excitación de vivir una experiencia más de éste grandioso festival, pero con la novedad de que tendríamos 8 escenarios, diferentes activaciones como la de Smirnoff, las cuales harían del pre, durante y post del evento, algo simplemente inigualable. Además de esto, es necesario recalcar que la enorme variedad de artistas y la misma distribución en los escenarios hacían todo este juego más emocionante y muy complicado en cuanto a la toma de decisiones, ya que las distancias eran largas y prácticamente tendrías que decidir entre los artistas de cada escenario que estarían tocando al mismo tiempo y más allá de querer verlos, pareciera una obligación el verlos.
El primer día de EDC fue el que realmente terminó de convencer a todos de que esto es una experiencia única donde es grato poder ver el apoyo a los DJ’s nacionales, que demostraron una vez más el estar a la altura de un evento de esta magnitud. Todos los escenarios desde el Boombox Artcar hasta Kinetic Field estarían llenos de gente dispuesta bailar sin parar; conocimos el Parliament Art Car que se llevaría el corazón de los asistentes por su impactante diseño, sonido y la fiesta que se vivió ahí mismo; todas las activaciones, así como los juegos mecánicos estarían en constante uso, EDC se vivió al máximo desde la apertura de puertas hasta el cierre, aunque con los problemas antes mencionados de decidir entre Tiësto, Borgore, Mandragora, Zedd, Maceo Plex por ejemplo.
Segundo día, misma dosis y mismas ganas de fiesta por parte de los asistentes. Todos los gustos en cuanto a música electrónica parecieran estar cubiertos en los distintos escenarios, desde el Techno en el Neon Garden, hasta el Trance, los magníficos bajos de la increíble Rezz en Circuit Grounds; el cierre de deadmau5 después de varios años de ausencia en el país; Headhunterz continuaría cautivando durante su regreso al Hard; la primera vez de Cirez D en México en domingo y en sábado como Eric Prydz; y los más valioso, los mexicanos/latinos sobresaliendo, teniendo el apoyo de los asistentes, haciendo bailar a todos, algo que da gusto mencionar.
Una quinta edición que nos volvió a demostrar el porqué es de los mejores festivales en el país y aquel que puso sus ojos primero que nadie en México (aunque existan otro tipo de cuestiones). EDC México demostró ser un festival de primer mundo y extendemos un agradecimiento total a todos los que hicieron de estos dos días, algo increíble, a Insomniac, OCESA, Smirnoff, los medios de comunicación, artistas, managers, trabajadores durante, antes y después del festival, a todos muchas gracias. Nos vemos en 2019 para volver a bailar bajo el cielo eléctrico.